martes, 29 de enero de 2013



Invierno.

Meses, estaciones..

El armario está pintado de blanco, como el invierno. Y cerrado, como un corazón que no quiere dejar entrar el frío, ni que el tiempo se vuelva a parar y que todo vuelva a empezar. Otra vez, de nuevo, desde cero.

Quema, como el dolor.

Ya no hay hojas en los árboles, el frío las ha quemado, hace daño y duele, como el fuego.

Los días se hacen eternos, el frío me cala los huesos, y Madrid se siente solo, abandonado, frustrado. Está cansado de ver a la gente entrar y salir sin ningún motivo ni explicación.

- Oye, ¿te pasa algo?

- Sí, que él a vuelto a la ciudad.

Y es entonces, cuando lo recordé. Canciones de Mumford and Sons a las tantas de la madrugada era lo único que nos mantenía vivas, sumergidas en el recuerdo. Y la carretera, siempre la carretera, empieza y acaba en el mismo punto.

- No abras el armario, no dejes que entre otra vez.



1 comentario:

  1. Me gusta mucho cómo escribes, muy directo todo, y a la vez sensible. Las fotos también son preciosas. Hacía tiempo que no pasaba por aquí!
    Un abrazo.

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