miércoles, 20 de julio de 2011

Maldita dulzura la tuya.



 
Hablemos de ruina y espina, hablemos de polvo y herida,
de mi miedo a las alturas, lo que quieras pero hablemos.
De todo menos del tiempo que se escurre entre los dedos.
Hablemos para no oirnos, bebamos para no vernos,
hablando pasan los dias, que nos quedan para irnos,
yo al bucle de tu olvido, tu al redil de mis instintos.

2 comentarios:

  1. Qué pedazo de poema, que no? Me encantó tu entrada, es perfecta!

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  2. Vaya, me encantó el texto!
    Está muy bien expresado, lo amé.
    Un besazo!

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